Me considero claridosa. Por eso cuando me atoro con algo que no entiendo (generalmente emociones) me descompongo horrible.
Las emociones recurrentes siempre me dicen algo. Generalmente cosas que veo, cosas que percibo. Cosas que no quiero aceptar. Mi corazón y mi cerebro funcionan de una manera muy rara. Pero funcionan.
Tuve un ex que me lastimaba con información. La verdad no debería de doler (de hecho desde hace un par de años tengo una relación horrorosa con la verdad, he aprendido a enfrentarla... la parte dificil es definirla. Entender qué significa qué sientes con respecto a). Su manera de ejercer control sobre mi era esa (lo entendí mucho después). Tuve otro ex que siempre fue claridosísimo conmigo pero que obviaba decisiones que me involucraban a mi. Le concedo que sus verdades eran más objetivas y sin afán de chingar. Pero llegó un momento en que me cansé de no participar en las decisiones. Siempre fue más bien de "esto está así, quedarte es aceptarlo y yo no te estoy mintiendo" y lo acepté hasta cuando quise y porque quise.
En mi familia, siempre ha sido común el proteger información y no preocuparnos. Cuando cumplí 24, yo vivía en SLP y mi familia en Chihuahua. Me llamaron para felicitarme y yo como que percibía algo raro. Mi abue me dijo que se estaba enfermando y así lo dejé. Dos días después mi papá me llama y me pregunta muy serio que si tenía puente del 5 de Febrero, le pregunto que porqué y me dice que mi abuelita está internada desde hacía una semana. (la viejita le prohibió a TODOS decirme para no arruinar mi cumpleaños, le hicieron caso pero mi papá le dio miedo que se muriera mientras estaba yo lejos). ¿quién hace eso? Yo estaba muy molesta y triste y movida. Esa noche salí para allá y tuve un accidente de camino (nos volcamos). Nos quedamos en el único hotel del pueblito y le llamé a mi hermana al día siguiente. Le dije que no me pasara a nadie (se me oía todo el desmadre en la voz), que había tenido un accidente pero que estaba bien, que porfavor le dijera a todos que no había podido salir esa misma noche porque tenía cosas que hacer en el laboratorio e iba de camino. Nada más ella y mi primo (que es médico y me revisó para asegurarme que estuviera bien) se enteraron. Entendí que a veces uno no dice nada para no lastimar. Y que a veces uno dice las cosas para no lastimar. El chiste es saber si esa persona puede usar esa información para algo más que agüitarse.
Si alguien me cuenta algo yo asumo que es supersecreto y hago eso de pedir permiso para contarlo; pero al mismo tiempo no se ver secretos. Veo situaciones, las leo, las entiendo pero si no me dicen no se que es un secreto. Y como batallo para juzgar, todo me parece muy normal. (cuando meto la pata es por lo mismo.. en mi defensa, la última vez el secreto estaba en facebook) Si alguien me pregunta y si se pero no puedo decirlo asi le digo. Así soy.
Media humanidad me platica sus cosas y a veces me canso. Pero en el instante que me canso lo digo. Es parte de mi relación con la verdad... a dos amigos les dije que ya no me contaran de sus morras. En ambas porque ya me había aburrido de correr en círculos con ellos. Se los dije como iba y tan amigos como siempre.
Pues todo me funciona bien, pero en ocasiones cuando me llega a molestar algo que mi sistema no detecta me pongo muy loca.
MUY LOCA
De hecho, este post (como los otros cientos de aquí) siempre son un intento de aterrizar que me molesta (o de escupirlo porque lo necesito).
Tengo un dilema muy grande muy pesado, muy molesto. Y parte del dilema es que yo estaba muy feliz por no tener dilemas y ya no quería dilemas.
Y por eso te tengo blog.
Toma mi dilema. Ahora resuelve que hago y que siento. Aquí te espero.
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