- Un niño hermoso como de cinco años se acercó a mi en walmart y me mostró un libro con estampitas de animales de granja (no le entendía muy bien porque hablaba poco). Le sonreí y de pronto salió corriendo tras de mi, me dijo "look a bunny" y me pegó una estampita con un conejito en el suéter. Aún la conservo, me sentí especial.
- También me ha dado por ver fotos bonitas. Aunque ande tristeando me gustan los colores brillantes, las revistas donde todo lo revuelven, dibujar y pintar. Y la música de Ladytron.
- El sábado fue lindo, encontramos una thrifstore muy grande, hay cosas muy caras pero cosas muy bonitas. Me compré un vestido femenino tierno a siete dólares. Me imaginé trabajando allí como trabajo de medio tiempo: tratar con gente y vestir chistoso.
- Ando triste, pero no creo que sea malo... simplemente no me quiero estancar. Hasta el dolor debe experimentarse ¿no?. Creo que aunque me cansa el encierro y la soledad (y dioquis porque me la debería pasar en la calle) lo disfruto. Me duele la garganta a ratos y me da pánico enfermarme... pero tengo buenas defensas.
Es como una etapa de autoreconocimiento. Rarísimo pero necesario.
2 comments:
Te entiendo a la perfección. Y luego cuando ya estás ocupado te quejas de que el estrés y las ocupaciones no te dejan tiempo para estar contigo misma XD.
Experimentar el dolor......mmmm, mejor el placer, aunque este uno solito.
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