Réquiem de mi pasado depresivo.

Toda desvelada y desmañanada me puse a tirar basura de añus viejus. Y terminé tirando hojitas, rompiendo y tirando fotos de mi ex. Etc. Y encontré notitas en mis viejos cuadernos y como que ya no me reconozco. No se cuál es de antes ni despues, ni le puse año, pero debe andar por los alrededores del 2005.

Encontré esto:
El unicornio es más cálido que frío, pero su fuerza es mayor que su calor. Se alimenta de hierbas puras y a la vez que anda va dando saltos, huye tanto del hombre como de los demás animales a excepción de los de su especie y por esta razón no puede ser cazado.Tiene mucho miedo al hombre y se espanta ante él, como la serpiente se apartaba del hombre, en el momento del pecado original, y dirigía sus miradas a la mujer, así éste animal escapa del hombre pero sigue a las mujeres.

(J.Cibid, p97 -creo q eso dice-
Hildergarda, Edad Media)

La presencia del unicornio a lo largo de toda la época feudal e incluso en los libros de animales del siglo XVI se explica directamente en función de la materia médica, la teoría de los medicamentos, pues el "cuerno" (en realidad un colmillo) tuvo una gran importancia como remedio, siendo recogido posteriormente en lso libros de animales como objeto zoológico adornado de detalles fantásticos.

La Hoguera.

En mi sesión de terapia mi doctor (un hombre de facciones amables, con lentecitos de Freud y barba de Santa Claus) me dijo que tenía que "sacar" todo lo que me lastimaba, porque me estaba enfermando... que lo sacara y lo desapareciera.

"Escríbelo y quémalo y las cenizas que se las lleve el viento"

En mi subnundo de ciclos tenía dos miedos:

1.- Que el viento regresara mis cenizas y me siguieran.
2.- Que al quitara todo lo que me lastima terminara yo siendo alguien desconocido para mi mismo...

Es muy extraño. Esa especie de dolor como que ya no le encuentro nada. Estuve tanto tiempo encerrada (bueno, nomás 5 años) experimentando el porqué de cada una de mis penas, explorando mi dolor. Que como que ya, shu shu shu. Me volví más simplona y más sonriente. Y resulta que de pronto se me ocurrió ser feliz. Me di cuenta que existen también tantas otras cosas por las cuales escribir.

Tengo un sueño horrible.