El otro día le pregunté a un amigo que si qué era mejor: un disfraz que se entiende pero no tiene chiste o un disfraz que hace eco de tu ñoño interior pero nadie le entiende. Su respuesta: con lo que te sientas más cómoda.

La verdad no me siento cómoda con ninguno, pero usé los dos. Aún siento que me estoy conociendo y eso es padre pero a la vez aterrador. (tengo casi treinta, hola). A veces creo que es porque cambio mucho y cuando me estoy agarrando la onda resulta que nop, no era así.

Alguien cercano a mi piensa que me está educando cuando sin saberlo (o a lo mejor si sabe, digo, todo se me nota) me aleja. No me aleja físicamente sino dentro de ese pedacito de paraiso personal que lo le llamo castillos en el aire, que podría traducirse en Planes A Futuro. Mientras el presente sea presente creo que estoy cómoda y bien con mi vida. Pero en un kaput I just don´t know anymore. Yo desde pequeña si me sentí identificada con lo que dicen que son las aquarianas, que tienen un mundito personal en su cabeza.

Hoy cuando regresaba en el camión miré mi reflejo y como en las películas se veía un monstruo. (digo como en las películas porque era muy clara la imagen). O sea si era yo, pero con los ojos más ojerosos y oscuros y la boca como pintada de negro. La miré un ratooote y hasta moví la mano, y sí era mi reflejo. Mañana empieza nanowrimo y en lugar de estar terminando mi presentación (soy la lentitud con patas) estoy aquí tratando de sacar un sentimiento que no se que es.