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Han sido días pesados (de mucho trabajo pero también de que ya le agarré la onda a la lógica de varias cosas y no se me dificulta tanto todo. Estoy contenta con mis alrededores pero aún no encuentro ese equilibrio maravilloso donde cuido mi cuerpo, trabajo mucho, como bien y tengo hobbies... (y tiempo y energías). Voy tratando de compensar poco a poco conforme salen las cosas (una semana le pongo más atención a mi familia, otra a mi trabajo, otra a mi pareja) nada más me quiero sacudir la neurosis de la culpabilidad de lo que dejé en pausa por construir otra cosa (e.g., ya me salió mi experimento pero no he podido visitar a mi tía).

Se me carga más cuando físicamente me descompongo. Esta semana tuve un dolor de espalda intermitente y me salió un orzuelo en el ojo, pero al principio pensé que era conjuntivitis. También hubo una tragedia familiar (de esas que te pegan aunque no eran parientes de sangre y ni conocías), y también estuve a horas de perder una amistad muy valiosa para mi (bueno, asumiendo que no todo está perdido). Es lo malo del dolor, que incrementa x 1000 cualquier cosa, en este caso mi necesidad de ser escuchada en un momento importante.

Hoy fui a una fiesta y me la pasé bien, me di cuenta que conozco más gente de la que ubico (varias personas me saludaron y yo a las quinientas recordaba quienes eran duh) y de que para mi ser sociable es dos tres fácil (sobretodo porque visto de rosa con camisas de cómic). Había perritos de esos que parecen ewok, ardillas y árboles. Y mucha mucha comida.

Ahorita estoy terminando de leer un artículo (pendejeo mucho pero no me muevo de aquí hasta que termine de leerlo y pasar las figuras) y me siento cansada pero en un nivel normal y aceptable.

Cada que leo lo que pasa en México se me hace pequeño el corazón. Y me desespera todo mundo y sus opiniones de 140 caracteres. Aunque por otro lado, es mejor que se opine a que no. Yo lo veo aquí, la gente está muy desconectada.... es socialmente útil (nadie te la hace de tos si algo tiene que llevarse a cabo) pero por otro lado es triste y pues no siempre es para bien.

Estoy llena de café y de pendientes, pero tenía ganas de escribir.