Dec 20, 2009

Este año se me va.

Miro hacia atrás y me da vergüenza recordar (y admitir) todas las pendejadas que he cometido por soledad. Pero ¿Cómo iba yo a saber verdad?

Me ha tomado bastante trabajo perdonarme a mi misma por hacerme daño de maneras que - insisto-, cómo iba yo a saber. Siempre digo que ya lo tengo pero aún no lo logro del todo. Lo que me anima un poco es que, cuando me he reunido con personas de mi pasado me he dado cuenta que no me quedé estancada. Digo, sigo teniendo pedos hasta para rifar pero son distintos. Tengo la oportunidad de cagarla constantemente pero en diferentes cosas. En diferentes situaciones, con diferentes personas.

Se me va el año y ando aligerando la carga y el equipaje. Lo que depende de mi lo estoy haciendo y lo que no... pues ahora sí que yo creo en Dios y supongo que hace lo mejor para mi. Y si no existe Dios.... pues el azar es cabrón... y hasta ahora casi todos los lugares a los que he caido -entónces- ha sido por pura suerte. Y haciendo sumatoria o Dios me ama o tengo muy buena suerte.

Nomás que el año que entra voy a tener que aprender yoga o algo porque el mensaje de "estoy bien" nomás no le llega a mi cuerpo. No importa lo que haga soy una bolita de estrés.

1 comment:

Karabá said...

Sí, Kuruni: Dios te ama...
te ama los domingos, a las seis de la mañana (o a las ocho, probablemente).
te ama los miércoles, te ama los viernes en la tarde y te ama evridei