Aug 14, 2009

Fatalista.

Hoy, por razones que ya no importan, quise salir corriendo.

En el coraje y la tristeza como que me puse en blanco... porque no sentía nada... yo suelo tener mi corazón siempre intenso a flor de piel para bien o para mal. Pero estaba como bloqueada. Agarré un camión (ni supe cuál) pa´l centro. Caminé como desquiciada un rato (apagué el celular y perdí la noción del tiempo). Recuerdo que quería caminar derecho hasta llegar a la orilla y darme la vuelta de regreso. De pronto, escuché mucho ruido (ya estaba en el mero centro y había música) y me desvié. Allí como que desperté, prendí mi celular, llegó una llamada y descubrí que tenía mucha sed y ganas de ir al baño. Hablé y hablé mientras caminaba para tomar un camión de regreso (son como unos treinta minutos). Y después comí (eran las cinco y estaba en ayunas). No tenía hambre pero sentí cómo volvía al mundo real.

El resto de la tarde me he sentido como pirata, débil y mal.

Y -just now- acabo de caer en cuenta que estoy insolada. El mugre sol es mi kriptonita... quizás su poder en mi es hipnotizarme, dejarme en blanco y obligarme a caminar.

Pienso curarlo con un abrazo dentro de agua caliente, tortas de bistec y maratón de los Simpson. Luego te digo cómo me fue.

2 comments:

Karabá said...

Bueno sis... es tu derecho... y el sol suele ser así, ambiguo. Caminar es bueno. Me gusta caminar. Hoy caminé también, y ayer. Y ayer tuve una epifanía caminando, asoleándome y orando (me uní a una secta y mañana llego a tu casa, para que me acompañes a un lugar muy bonito)

Karabá said...

Bueno, confieso que es broma lo de la secta... pero la epifanía, la oración y la caminata son tan ciertos como que un amigo
(de verdad) es un alma que mora en dos cuerpos... ti quero sis!