Jun 5, 2009

Ayer fue un día raro.

Ayer fue un día bastante pesado... y todavía más por el hecho de que el día anterior me quedé toda la tarde revisando y revisando. Entónces estaba cansada pero de buenas. Resulta que me sucedieron dos cosas bastante amenas:
1.- En un tiempo muerto fui a visitar la oficina de una de las personas más amables y felices que he visto en mi vida, se lo dije con todas sus letras: "siempre vengo a visitarte para que se me pegue algo de tu carácter". Resulta que me terminó contando (en una ida a la cafe que son como cinco minutos) una de las historias más impresionantes de transfondo que he oído. Y no lo voy a contar porque, ps no se, es muy personal (para ella). Pero me sentí especial fue muy raro.
2.- En otra hora muerta que para variar no tenía donde ir opté por irme a la plaza de enfrente y comprarme un café. Me senté a beber café y a escribir un tipo mapa mental de mi vida, de lo que quiero y de lo que debo hacer para lograrlo, me estuve exactamente una hora y me sentí muy bien. Es bonito tener perspectiva y platicar con uno mismo un ratito de "qué quiero" "qué no quiero" "cómo le hago". El ejercicio me gustó porque me ayudó a sentirme como con las riendas de mi propia vida (que siempre se le atraviezan las circunstancias) y pues también me gusta mucho tomar café.

Saliendo fui a una junta y allí fue donde la puerca torció el rabo:

Salí mal.

En la junta pues participé y etcétera y no percibo que nadie me haya tirado mala onda. Soy Yo. O sea sentí como que no casco, no lo entiendo. Cuando mis alumnos se despidieron la mayoría me preguntó si les iba a volver a dar clase y como que me tomaron cariño (yo a ellos sí a todo mundo le tengo empatía). De hecho, hasta la alumna con la que tuve más roces me dijo que ojalá y les volviera a dar clase porque soy muy accesible (yo creía que le caía gordísima). No son mis compañeros maestros porque en todos los cursos a los que fui como que me la pasé muy bien y también hicimos clic y de hecho gracias a eso me ubica mucha gente, pero hay algo que me incomodó y no se que fue. Salí con un dolorcito en el oído que se fue hacia el cuello. Puros nervios. ¿Qué será?

2 comments:

Karabá said...

si, a veces como q le pica a uno el mosquito de la incertidumbre, cuando uno piensa que está en el equilibrio...

Luisz said...

¿Será que después del mapa mental de la vida, no incluíste esto?

¿O sí?

No tengo idea, pero algún día haré en una servilleta mi ruta a seguir.


Saludos.