después de la constancia.

Ahora me rajé. Me duele la garganta y tengo cólicos y se me olvidó que era hoy el último día para metatextos. Ni modo. Mi ñoñez duele pero que caray, son las 9:20 y sigo en la universidad sin terminar lo de hoy. Igual sí tengo ganas de divagar con cosas que no tienen nada que ver...


Mis ojos miraban esas cartitas del pasado, entre asqueadas y sonrientes. ¿Realmente alguna vez sentí todas esas cosas con esa intensidad? Me parece increíble la lucidez que tengo ahora y la turbidez de mi pasado. Le doy DELETE como si eso cambiara que una vez sucedió. Miro los ojos cafés más reales del mundo a mi lado y sonrío: es como si hubiera atravezado el lodo para llegar a una especie de cueva con agua cristalina. (una etiquetita interior de : he pasado por allí -no más karmas por favor- me protege)

Ahora sigo siendo medio pendeja igual que antes, no lo niego. Pero mi felicidad ya no está censurada: no tengo que mentir y no quiero... los jueguitos me aburren y me he vuelto fan de los colores. Mi época blanco y negro se va de poquito, ya no me siento amenazada por personas más listas, ni más interesantes, ni más coloridas, ni más hermosas. He tomado conciencia de mi propia valía y ¡carajo! me ha costado... amo con más verdad y realidad que nunca y eso me tranquiliza.

He tomado conciencia de mis neurosis.