Mar 7, 2008

Sí lo logré.

De premio ahorita me compro un café.

Pero resulta que me quedó un poco obtuso -en parte la idea era esa-. De hecho tuve dos pesadillas más imaginativas. Pero bueno, igual aquí lo dejo.

Mi participación en el ejercicio número ocho de Metatextos (imaginar los últimos cinco minutos del mundo, cómo ocurrió etc), lo basé en mi teoría que probablemente en los últimos cinco minutos nadie va a saber que es lo que sucedió. O por lo menos yo no. Nunca me entero de nada.

En fin, aquí lo dejo por si mi amiguis Reggis pasa por aquí y quiere comentarle.
Lo titulé En Blanco.

En Blanco.

El bip de mi reloj me indica que han pasado más de siete horas. Por alguna razón eso me tranquiliza: el tiempo no se ha detenido. Y aún puedo escuchar mi propia voz en la cabeza, cada vez con menos sentido. Tengo una conversación conmigo mismo después de tratar de escuchar el ruido de cualquier cosa alrededor. No hay sonidos, no logro sentir nada con mis manos, he caminado enceguecido desde hace un buen rato y sigo sin poder toparme con algo, apenas puedo sentirme. Sigo pensando, me aferro la conciencia que me queda, pienso para no enloquecer.

La oscuridad había tenido muchos significados en mi vida. La mayoría de ellos aterradores, pero jamás imaginé lo espantosa que puede ser la Luz.

Recuerdos. Acordarme de quién soy. Hace siete horas estaba en la calle. No puedo recordar mi propio rostro… Si tan solo pudiera mirarme… Estaba caminando por el… parque y platicando con… sus ojos eran café oscuro. Puedo recordar el café oscuro. Los árboles alrededor. La Vida. Gente viva a mí alrededor. Un sonido. Una luz a lo lejos. Yo la miré y alrededor nadie parecía notarla. Se acercaba. Yo la vi acercarse. No pude hacer nada. No pude huir, sólo la observaba fijamente… y no he logrado dejar de mirarla. No hay colores, solo ese espantoso y perfecto blanco.

La luminosidad que me envuelve me aterroriza. Cierro los ojos tratando de no percibirla pero aún así sigue estando presente. No se va, no disminuye. Sigue aquí, conmigo. Es una absoluta presencia del Todo. No me gusta.

Me siento solo.




2 comments:

Anonymous said...

La nada: ese inmenso cajón, alacena o lago del que todo se ha exiliado. El viento se ha quedado quieto y me acecha con ojos encendidos.
Un escalofrio me recorrio...muy bueno.
(Como siempre)
Un beso amiga.

-antonio said...

Ves? no fui el único que sintió escalofríos.