Estaba yo recostada sólo pensando cuando escuché una voz:
"soy tu concieeeeenciaaaaa" me dijo con tono acusador.
Abrí mis ojos y traté de constatar que no estaba dormida, así que dije en voz alta:
"No es cierto, mi conciencia se llama David"
Se oyó un gruñido, mis libros se cayeron de la mesa, un viento helado proveniente de la ventana que creía cerrada me hizo estremecer y desear estar dormida, después de nuevo quietud y silencio. Miré a mi alrededor tratando de medir mi esquizofrenia. Y escuché de nuevo la voz:
"¡Ay, perdón!"
2 comments:
Buena esa hehehe
enterado, pero creo que soy la conciencia del lado oscuro. saludos
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